jueves, 23 de mayo de 2013

Casual, casual, casual...

Cualquier día puede ser un buen día para conocer a alguien. Sobretodo si ese alguien lleva semanas viéndote. El detalle es tener la habilidad para acercarte a esa persona. No es fácil, hoy lo presencié.
Un chico se acerco a mi amiga, se presentó ante ella; lo primero que hizo fue pedir disculpas ante el discurso que diría. En síntesis, se declaro de la forma más sutil, sincera y confiable que alguien podría esperar. Eso motivo a que mi amiga sonreirá y decidiera conocer a la persona.
Creo que nunca sabes quién puede convertirse en alguien importante, en tu mejor amigo, en tu amor, en un "hermano" o seguir siendo alguien desconocido. Ya el tiempo lo dirá, pero, sí el pudo, ustedes no se callen más, podrían obtener una respuesta positiva y empezar una bella historia.