En la entrada anterior les había mencionado mis pensamientos sobre abrir la escuela de idiomas, aunque realmente me gustaría seguir un orden cronológico, sé que no lo haré y por el momento me saltaré a la parte de la cual corresponde el título de hoy.
Viendo el tan lamentable éxito que habíamos tenido organizando clases muestra para concientizar a la población sobre la importancia de aprender un idioma asiático, en una noche de insomnio, pensando en las actividades que agendamos para atraer al público, se me ocurrió lo siguiente: si la gente no ha venido pese a que son clases gratuitas, menos lo hará si generamos actividades todas las semanas, lo mejor es organizar una feria cultural de un sólo día y desde ese momento agendar actividades semanales.
En eso estamos, el domingo se lleva a cabo nuestra primera jornada cultural asiática, donde vamos a exponer cosas representativas de Corea, Japón y China, pero lo más importante, informar sobre la reestructuración de nuestros cursos y precios. Esta es la tercera vez que cambiamos horas/nivel y precios, porque vamos aprendiendo con la marcha y tenemos más claridad los objetivos que deseamos alcanzar.
Estoy muy emocionada con el evento, pero sé que debo tener mis reservas con ciertas cosas, por el momento todos nos encontramos en un mood de compartir y espero prevalezca así por un rato más. Hemos tenido nuestros choques, nos hemos peleado, y también tememos por el futuro de nuestra escuela. Por el momento debo confesarles que me he puesto un límite personal en cuánto al tiempo que pienso dedicarle al proyecto, espero poder rebasarlo, y contarles cosas más prometedoras la próxima vez que escriba aquí...
Me despido porque es super tarde y por fin tengo sueño.
Si tienen una idea, sean consientes que requieren trabajar día a día para que llegue a realizarse.
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