martes, 3 de septiembre de 2013

Enséñame a quererte

Porque no te conozco. 
Porque no lo sé. 
Porque quiero intentarlo. 
Enséñame a quererte. 
Porque tengo miedo.
Porque no sé ser prudente. 
Porque me agobio. 
Enséñame a quererte. 
Porque no había besado esos labios. 
Porque no conocía esa calidez de los abrazos.
Porque me emociona mirarte. 
Enséñame a quererte. 
Tan despacio que no perciba el tiempo, tan rápido que me agote el cuerpo, tan profundo que me sacuda el corazón, tan ligero que me permita respirar. 


1 comentario:

Abril G. Karera dijo...

Creo que como no existe escuela para padres, tampoco hay escuela para el amor. Pero valen la pena los errores y todo eso cuando es de verdad.