lunes, 4 de julio de 2011

Beso

--¡Espera un momento!—dijo Ron--. ¡Se nos olvidaba alguien!
--¿Quién?—preguntó Hermione.
--Los elfos domésticos. Deben estar todos en la cocina, ¿no?
--¿Quieres decir que deberíamos ir a buscarlos para que luchen de nuestro lado?—preguntó Harry
--No, no es eso—respondió Ron, muy serio--. Pero deberíamos sugerirles que abandonen el castillo; no queremos que corran la misma suerte que Dobby, ¿verdad? No podemos obligarlos a morir por nosotros.
En ese instante se oyó un fuerte estrépito: Hermione había soltado los colmillos de basilisco que llevaba en los brazos. Corrió hacia Ron, se le echó al cuello y le plantó un beso en la boca. El chico soltó también los colmillos y la escoba y le devolvió el beso con tanto entusiasmo que la levantó del suelo. 

1 comentario:

Abril G. Karera dijo...

La parte que más releí del libro. Hasta la marqué. :) Por fin, el ansiado beso n.n
Amooooooooooo a Ron :D